La historia de HairElva
Por Julien, cofundador
Me llamo Julien, tengo 44 años, y junto a mi esposa Claire creamos HairElva porque estábamos viviendo lo mismo… y nada nos ayudaba de verdad.
Todo empezó hace algunos años.
Yo empecé a notar menos densidad, sobre todo en la parte superior de la cabeza y en las sienes.
Ella, en cambio, lo vivía de forma más difusa: una raya cada vez más marcada, zonas más finas alrededor de la frente.
No es algo que uno confiese fácilmente, especialmente cuando toca la autoestima.
Pero la verdad es que empezamos a evitar los espejos.
A decir que no a ciertas fotos.
A fijarnos en cómo caía la luz.
A ponernos la gorra un poco más seguido.
Pequeños gestos… que acaban pesando.
Buscamos soluciones.
Probamos fibras, sprays, polvos “milagrosos” que venían de no sé dónde.
Pero siempre era la misma decepción: demasiado visibles, poco naturales, no aguantaban… o con ingredientes que jamás habríamos puesto en nuestra piel si hubiéramos leído la composición con más atención.
Hasta que un día, después de probar otro producto fallido, le dije a Claire:
—“¿Y si simplemente hacemos algo bueno? Algo limpio, que funcione de verdad, y que no parezca un parche mal puesto”.
No era una broma.
Fue el punto de partida.
Durante varios meses trabajamos con formuladores, probadores y diseñadores.
Queríamos un polvo fino, que se integrara en el cabello sin dejar efecto empolvado.
Queríamos una fórmula limpia, sin ingredientes controvertidos.
Queríamos que aguantara todo el día, incluso con sudor o lluvia.
Y sobre todo: que fuera rápido, práctico e indetectable.
Porque si necesitas 10 minutos cada día para cubrir una zona, lo dejas a la semana.
Poco a poco, el proyecto tomó forma.
Y así nació HairElva.
Un polvo capilar densificante, con tonos pensados para parecerse al color real del cabello — no solo los tres básicos que se venden por ahí.
Un producto que usamos nosotros mismos cada día.
Y que quisimos compartir porque, de verdad, nos ayudó a sentirnos mejor con nosotros mismos.
Hoy, son miles de hombres y mujeres los que lo han adoptado.
Y esa es nuestra mayor satisfacción: haber creado un producto discreto… pero que cambia muchas cosas.
En HairElva, no prometemos un trasplante, ni una solución mágica.
Pero sí te garantizamos un gesto simple, rápido, que refuerza la confianza y te hace decir:
“Vale. Me siento bien.”
Y eso, en el fondo, era todo lo que queríamos.
— Julien & Claire
Cofundadores de HairElva.